No habrá descanso en la muerte

"— Aida Wedo, Santa Madona de las dos Serpientes, intercede ante Eshu y el olvidado Dambala Shango,  y concede el poder a tu siervo para cumplir su indigna voluntad."

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío.
Lo que no dicen es que una vez se toma dan ganas de repetir, y repetir, y repetir...
MIGUEL PUENTE MOLINS

5 comentarios:

  1. Vlad_Temper dijo...

    El relato corto se presta a pequeños anecdotarios que tienen como única finalidad llevar al espectador en un viaje estremecedor hasta el ansiado punto final que redondea la cocción de lo que había sido la historia.
    Y sí, "No habrá descanso en la muerte" está incluido en esa serie de historias.
    El hedor dulzón a voodoo es tentador desde la primera frase, que en sí evoca tanto que nos introduce de golpe y porrazo en la ambientación de la historia. Así, la historia sucede ante nuestros ojos tan impregnada por esos versos ominosos de una forma indefectible, que el autor es libre de desarrollarla sabiendo que la imaginación del lector añadirá el atrezzo necesario.
    No obstante, la perversidad del villano se me antoja tan intensa que, aunque no dudo que existan personas tan inquinas y malvadas en este mundo, produce una sensación caricaturesca que me arranca de forma inevitable de la historia, muy a mi pesar. Y si bien así el final queda redondo en su gran justicia, mi alma pérfida hubiera preferido algo más de injusticia en su protagonista.

  2. Raelana dijo...

    ¡¡¡¡Spoliers!!!!






    Ese relato me provocó una intensa pena. Ya de por sí el tema es duro, la forma de tratarlo, con las escenas paralelas de la ceremonia y los hechos te introduce en el ambiente, pero es que realmente lo que me cuenta es cierto. El dolor de la pérdida es tan terrible que das lo que sea por suavizarlo. Y la venganza es algo cruel y muy duro, pero lo entiendes, y al menos a mi me dio muchísima pena esa madre y lo que llega a hacer.

  3. Óscar Sejas dijo...

    Venganza en estado puro, que no deja de ser el castigo merecido para quién de una forma arrogante y obscena vive su vida no respetando la de los demás.
    Lo reconozco, este relato saca el auténtico “monstruo en mí”. Aida Wedo, Santa Madona de las dos serpientes, intercede ante Eshu y el olvidado Dambala Shango...

  4. Ángel Vela dijo...

    Antes que nada me gustaría aclarar que me suele costar conectar con los relatos tan cortos, sobre todo es los que viene siendo de causa y efecto. Necesito creerme a los personajes y sentirlos para que me importe lo que les pasa y no se quede en algo más que una anécdota. Creo que por eso, entre otras cosas, no me terminó de convencerme “Tumba en la ciudad”. También es cierto que se puede conseguir darles vida en pocas líneas o que la historia te importe tocando de según que manera las fibras sensibles del lector. “No habrás descanso tras la muerte” es uno de eso relatos. Y aunque quizás habría preferido que fuera algo más largo, también es cierto que no es necesario.

    Muy bien el enfoque del vudú y estupendamente tratado el suceso con el auto y el comportamiento del conductor. Agradecí que no tratara de recrudecerse innecesariamente, (ya de por sí el relato es durísimo). Muy bien también el final y como se limita a lo que se limita. La típica charleta de “te odio mucho y me quiero vengar de ti” lo habría echado a perder. Un relato breve, pero bien ejecutado y bastante emotivo.

  5. Erein dijo...

    pues este no me ha dicho ni fu ni fa... Es un cuento mucho mas típico. Nos cuenta cosas (quitando la parte magica, claro) a la que por desgracia estamos demasiado acostumbrados.
    No es tan impactante, tal vez por aquello de que muchas veces la realidad supera a la ficcion. Y puede que este sea uno de esos casos.
    Cuando lo leas, me entendereis XD

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